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Los ojos del pasado por Corrado Gabriela se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Quién eres?


Te pregunté quién eres y me contestaste qué tenías y qué hacías? No es lo quiero saber. No puedo responderte quién soy. Te puedo contar de qué trabajo, qué profesión tengo, cómo es mi casa  y mi auto, como vivo, cuántos hijos tengo y a que escuela van, cuantos idiomas hablan. Te puedo contar muchas cosas, puedo hablarte de mi vecino, de los hijos de mi vecino, de vos, pero no puedo responderte quién soy. No tuve tiempo de pensarlo,  pase  los días y las horas hablando de todos, mirando a todos, juzgando a todos, comprando de todo, pero no tuve tiempo de meditar quién soy.

Mi Herencia


Pobre mi hija Sofía, voy a dejarle en herencia un poco más de lo que mis papás me dejaron a mí, pero no mucho.  Aunque con pensamientos no se come, ni se viste,  algún día quizá les sean útiles. Me consuela pensar que en las palabras me va a encontrar las veces que quiera, aun cuando no pueda decirle más nada.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Tesoro entrañable


Una mañana estaba parada sobre la avenida Alem y sentí un fuerte dolor que me obligo a inclinarme. Entonces empecé a soñar. Dios me bendijo.- Llamé al poeta y le conté lo que sentía brotaba desde algún diminuto punto de mi ser. Me contesto lo que yo deseaba con pálpito y escalofrío, un sentimiento lleno de sospechas, temores y alegría.
Quedaba transitar por los meses restantes cumpliendo ciclos. El Tres era un número mágico.


Solo una mujer puede sentir lo que yo estoy describiendo. Es muy difícil contar un sentimiento. La poesía puede trasmitir ese cosquilleo por las venas. Comprendí entonces, que el cuerpo había sido creado por un romántico y se engendraba a sí mismo. Todos los días, una palabra se iba agregando a las frases. Un signo de admiración ante alguna novedad; un signo de pregunta cada nueva sensación. No había puntos, solo comas. Un poema que tenía un principio sospechado y un determinado tiempo de finalización.


Cada mes iba con mi marido a la casa del poeta, para que me permitiera ver a través de un aparato aquel verso que se estaba componiendo. Una canción a medida de cada uno.


La primera vez solo se veía algo que latía rápido. Luego, con el paso del tiempo, el verso dibujaba un contorno definido. Sujeto a un hilo por el cual las notas se nutrían del entorno. De a poco, la forma se hizo más expresiva y expansiva. Necesitaba sentir que estabas dentro creciendo, eligiendo el mejor tono y la mejor palabra. Al final, llenaste todo el espacio del que podía disponer, fuimos por entonces una distinta y la misma. Apenas nos separaba una delgada tela suave de seda, fuerte como el acero. Tu mundo blanco y negro tenía resplandores de luz que llegaban desde afuera. Mi corazón fue tu música de dormir- Mi voz pronto se te hizo familiar. Suspendida, flotando en un mar pequeño y calido, yo te hamacaba mientras caminaba y vos experimentabas en tu lecho.


El paso de las semanas se transformaron en un esfuerzo por poder dormir. Luego, por comer y caminar. Pero a medida que la obra crecía y tomaba forma, las notas eran más eufóricas, desperadas. Yo quería que llegara el día del estreno, pero debía estar preparada. Además, faltaba elegir un titulo.


Mi Marido quería que el nombre trasmitiera el color de un perfume de mujer, a mi en cambio, me daba igual- Nos faltaba la confirmación exacta para poder elegir. Cuando llegó ese día mi marido sudando miró al poeta fijo a los ojos, me abrazó, miro hacia abajo, rezo en la desesperación, hasta que la voz se hizo palabra, la palabra frase y verbo: es dijo el poeta tu rosa.


Creo que no estaba preparada, porque no existe manual que enseñe sobre lo desconocido para una. Las experiencias son siempre bien venidas, ayudan a calmar la ansiedad y los miedos. Pero, en el fondo una sabe que la naturaleza le brindó todo lo necesario para poder concluir la obra de dios.


Durante la mañana me levanté, desayune, puse a lavar la ropa y me fui a duchar.
Cuando me estaba secando sentí que algo nuevo estaba pasando, una corriente de coros agudos y voces en alto y bajo se escucharon. Era la hora del estreno. La obra tenía el punto final, ahora debía presentarse en público.


El poeta se hizo esperar, intento durante 2hs sin éxito que la canción brotara y fluyera con naturalidad, pero al fin tuvo que intervenir. Mi marido miraba de afuera, tenía miedo, supongo. Cuando el canto se entonó en la sala entro rápidamente a escucharlo. Yo, debí esperar un poco más hasta que terminaron de hacer todos los preparativos. Fue cuando me acercaron hasta mas adentro de mi alma esa voz dulce y curiosa. Me miraba, pero no me veía, solo presenciaba de forma instintiva que yo estaba ahí para brindarle mi vida.


Toda esa obra poética, retórica se hizo carne y hueso. Su nombre Sofía. Un día lunes, feriado 15 de octubre de 2007 a las 15:20hs de la tarde.


A partir de ese momento todo cambio de aspecto, de color y de rumbo.


Mi mirada se volvió más sensible. Creí más en la vida a partir del momento que pude encarnar una- No existe sufrimiento más lindo que el tener un hijo. Es el sello del dolor lo que transforma toda la fuerza en amor.


Sofía a partir de ese instante pasaste a ser mi único motivo de querer ser.


Deseo escribir ese momento y todos los siguientes para no olvidar el perfume, la fragancia que invadió mi cuarto y mi ropa, cuando te tenía en brazos para dormirte y para amamantarte.



Gracias por permitirme parir el sentido de la vida. Todo lo que sigue son las experiencias que puedo compartir como madre novata, otro capitulo de mi historia, ahora con otra visión.

viernes, 11 de octubre de 2013

Los vecinos de mi infancia.


Hoy es el dia del niño y si algo recuerdo de mi infacia fueron mis amigos y los vecinos de esa epoca. Los vecinos de mi infancia.

Vivo en el barrio que nací y me criaron hace ya mas de 45 años con algún intervalo de tiempo en el que estuve en capital. En la época de mi infancia las puertas de calle de las casas estaban abiertas, y solo permanecían encerrados los perros malos. Los niños de cada cuadra entrabamos y salíamos todo el tiempo, sin pedir permiso y sin que nadie nos controlara. Aunque todos los papas sabían que éramos cuidados por todos los vecinos.

El otro día sentada en el escalón de mi casa de siempre, me puse a recordar cómo eran y quienes vivían cuando tenía entre 6 y 10 años. Los recuerdo a casi todos y eran mucho mas divertidos que los vecinos actuales. Teníamos justo enfrente a Doña Lina y Don Pepe; todo era Doña o Don. La casa es la misma, con cierta particularidad del dueño actual que se empecina en cambiar detalles menores. Pero la tana, sí que cocinaba bien polenta!!!. Tan bien, que esa pareja de viejitos se fue para arriba gracias a los Guisos de Lina.

La casa de al lado de Lina hacia la izquierda y al fondo siempre los mismos buenos vecinos, hinchas de River. Cuando iban ganando la radio se escuchaba a todo volumen desde mi casa de enfrente y cuando perdían desaparecían… Luego le sigue el Chalet y La Sra con peinado de alce, que le hablaba al perro, su “Tom” y sacaba al hijo mayor con un plumero a limpiar las ventanas… Sin olvidar a la preciosa niña que lloraba todo el tiempo. Al lado vivía una abuelita Doña V, como salida de un cuento. Esas señoras de pelo blanco con su mantita, sentada junto la ventana mirando pasar la vida por ahí. Después viene la casa de la Condesa, una alegre muchacha que acostumbraba limpiar la vereda 3 a 4 veces al día con tacos, ruleros y maquillajes. En la esquina de Rio de Janeiro nunca vi nadie, aunque siempre están haciendo arreglos ….

Para el lado derecho de Doña Lina, estaba la casa de Doña E; de chica recuerdo su loro repitiendo las tablas de multiplicar que la pequeña niña del lugar no podía memorizar. Luego siempre hacia la esquina derecha, venia la casa de Don P y Doña ventanita míralo todo. A toda hora por todos los agujeros libres y respiraderos ella tenía el último momento de cada uno de nosotros. Era realmente un Intruso con el pelo batido y sus dientes postizos.

Mas a la derecha vivía Doña B otra viejita a quien iba visitar y jugaba en su Jardín. Su casa sigue igual, de las pocas que no fueron modificadas. En todas las casas vivían ancianos que siempre tenían algo rico para convidarme.

Sobre la cuadra de mi casa también se tejían historias de esquina a esquina. Y eran de las mas divertidas de Sayos a esa altura. En la esquina de Noya cuando era Beguerestein, vivía un viejito con su también anciana novia. Era el abuelo de una de mis mejores amigas de la infancia.

Qué no le habrán dicho a esa mujer! Si era de lo más fino que vi en ese barrio. Ella, impecable de Recoleta y nosotros, de Lanús. Le sigue la casa de Mr Mentira y a continuación la de mi tía Negra. La negrita hermosa que a sus 89 años viajaba con la SUBE.

A continuación vivía la vecina mas guapa del barrio, la gallega. A la tardecita dicen las malas lenguas, yo nunca la vi, enfilaba para algún sitio toda arreglada y perfumada. Se mudaron y nadie supo mas sobre sus andanzas. Luego viene la casa de los polacos y a continuación la casa lindera a la mía, otra que mantiene su fachada desde que yo tengo recuerdos. Del otro lado esta la casa de los chan y ahí sí, vivía el gigante de la chefa, así la llamaban. Sentada en la puerta con la chata del viejo en la mano. El Sr y la acalorada chefa nos tenía a todos los nenes aterrorizados junto con su perro fierro. Pobrecito, era muy malo hasta el día que olvide la puerta de mi casa abierta y .. sin querer mi perro lo ensartó de atrás. Ya en la esquina vivía una amiga mía con sus padres. Otra gallega de 100 puntos.

El barrio estaba lleno de personajes divertidos, como Carmelina y el Cholo, y nosotros los pequeños de esa época solíamos hacerles maldades. Lo que no se ve en estos momentos son chicos a toda hora jugando en la calle, con frío o calor. Las nenas saltando con la soga, los nenes con la pelota. Andando en bici o patín. Cantando canciones para que llueva o deje de llover. Trepados a los árboles. Con los pantalones rotos. Los papás llamándonos por las ventanas para comer o bañarnos.

Yo creo que todos me recuerdan cuando era niña, porque era terrible. En cambio, ahora todos viven encerrados sin conocerse, ni saludarse. Nadie percibe al otro, como si no importara. Realmente los vecinos de mi cuadra fueron parte de mi alegre infancia. Mi hija con suerte en un futuro recordará el árbol de la puerta de casa. Porque ahora a diferencia de antes, afuera no pasa nada bueno!

martes, 2 de julio de 2013

Se aprende a aprender?

Hace poco recordé esta anécdota: un chico que conocí en la facultad un día saco una mala nota en una materia y la madre fue a hablar con el profesor. Algunos de la UTN quizá lo recuerden, no es algo común.
Se aprende a aprender? Se aprende a pensar en cosas que no están enseñadas, que no es lo mismo que aplicar una receta.
Los chicos tienen que aprender a decepcionarse? Cuanto mas los sobre exigimos, cuanto mas hacemos por ellos que lo que ellos mismos están dispuesto a hacer por sí, es muy probable que al primer tropezón se frustren demasiado y no lleguen a ningún lado?.
El camino no esta siempre libre de piedras y no hacemos nada bueno en quitárselas, no van a llegar mas lejos y mas rápido; un camino siempre tiene piedras, solo van estar menos entrenados en esquivarlas, en levantarse y continuar. Yo llegue a recibirme con varias partes del cuerpo machucadas por las caídas y lo digo sin vergüenza, lo digo con mucho honor.
Tengo decidido y espero mantenerlo firme, no hacer de maestra particular de matemáticas y otras yerbas de mi hija, yo no la tuve.
Creo que si empieza sola de chiquita a ganarse los porotos, eso no sucederá. El futuro comienza por algo simple del presente. Así mas fácil será para ella y para mi cuando sea grande. Espero que Sofía se avive a tiempo de que mami, es mami nada mas que eso, y que eso es mucho.
No hay que perder el tiempo reclamando peras al durazno. Los papás no vamos a ir a la facultad a discutirle al profe la nota que le pusieron a nuestros hijos? Ni a hablar con el rector? Ni a tomar mate con la docente o la secretaria para tener mas onda? El jefe del trabajo no creo que nos reciba.
Me pregunto como hicieron nuestros padres para arreglárselas solos en el colegio? Sus padres casi no tenían mayor educación para ayudarlos.
Nosotros los de la generación de 40 y pico, los de las notas con puntaje, no teníamos internet, computadora, apenas nos dejaban usar la calculadora científica en la facultad de Ing. Usábamos la biblioteca, no existía el rincón del vago para las monografías. Hoy con todo esto, los pibes no estudian. Hoy dicen: Lo importante no es sacar el resultado de la derivada, sino para qué sirve. Lo importante son las dos cosas! Con cálculos mal hechos o conceptos mal aplicados, se cae un puente.
Nosotros usábamos la cabeza, los juegos eran creativos porque no teníamos demasiado. Todo era virtual y sin computadora! Todo estaba por ser inventado.. Qué mas vendrá? Como dice la canción de los Redondos: “El futuro llego hace rato… todo un palo…”

 

 

jueves, 27 de junio de 2013

El alma geometrica- La oficina Virtual


Aunque la estructura Organizativa formal suele  ser en la mayoría de los lugares vertical, la máquina se asemeja  mucho a un juego Perfecto diseñado para pensar y ganar.

Quién no se ha encontrado con algunos de ellos?  Quien alguna vez no ha pensado cómo defenderse, sacar ventaja,  retroceder o abandonar? Cuantos han gritado con satisfacción Jaque?  

Solo hay que ponerle nombres a las figuritas que pasan, pasan y no dejan de realizar los mismos movimientos. Esto sucede en cualquier espacio de convivencia donde existen normas. Esto es parte de una sociedad y aprender las reglas no siempre significa estar del lado de lo justo, de la ley.


En la estructura al comienzo es posible avanzar de a dos objetivos, pero hay que estar muy seguro del blanco contrario.


Los que sobresalen por sobre el resto, luchan por el premio distintivo de cada batalla, un lugar mas cálido donde ubicarse, mas soldados debajo de su cabeza, una computadora nueva, el celular de ultima moda, la ventana, la cochera. El consumo marca el poder y el poder lo alimenta.


 El que los gobierna,  solo le importa el sillón desgastado por el uso y la provisoria corona bañada en dorado. A su lado habita una señora que puede realizar todos  los movimientos oportunos, puede convertirse en jinete, guerrero, caballero, pero nunca en amo. Nunca acudir a este recurso! Arregla agendas, citas y reuniones,  habla por teléfono con la gente más importante, escucha todos los secretos, sabe de acuerdos y rupturas. Desconfiar de las damas, es una regla. La Dama remplaza  a a todos, menos a su amo.


 Por los costados  se ubican dos valientes caballeros. Su visión del campo es de media y larga distancia. Presionan por todas partes; se mueven simétricamente  en diagonal para llegar más rápido al destino, acechan por sorpresa y  si ganan ocupan altos cargos.


A continuación se alzan dos  Jinetes  que avanzan en todos los sentidos en el que pueden encontrar un lugar exacto para saltar. Sus movimientos son bruscos, pero muy cuidadosos; no llegan rápido al objetivo porque no pueden ir directamente al punto. Sus funciones son muy deliberativas. Sus jugadas son asimétricas y brutales.


Por ultimo, a los extremos contra la pared, se encuentran dos estructuras muy robustas que siempre están monitoreando hacia delante y hacia el centro. Avanzan en línea recta hacia los costados  y hacia delante, son fundamentales para mantener el orden, la amenaza y el cuidado.


No obstante, cuando la batalla por el poder de alcanzar mas lugares se vuelve sangrienta, solamente  las hormigas pueden pedir un gran refuerzo. Con paciencia y con paso lento algún día puedan llegar a trepar tan alto como un caballero; muchas veces salvan al señor de su derrota, porque en su corta misión, suelen caminar con prudencia y con desconfianza. Cosechan pocos enemigos, no siembran dudas, no juegan al todo o nada, saben de recompensas que tardan o nunca llegan. Por sobre todas las cosas saben donde y cuando quedarse en el molde. Esto las hace fuertes.


Así todos los días puertas adentro de la  maquina; tarjeta de por medio comienzan a tomar vida las piezas que nos permiten comer, vestirnos, comprar  casas, vacacionar, mandar los chicos al colegio, subsistir. Al final de la jornada cuando la maquina se detiene y las máscaras necesitan descansar, habrá quienes se arrepienten, quienes intentan ser por un rato auténticos, y quienes se duermen “enroscados” pensando en la próxima jugada.

domingo, 16 de junio de 2013

Su Principito

No supe entonces comprender. Cometí el error de haberla enjuiciado por sus palabras y no por sus actos. Iluminaba y perfumaba todo mi planeta. ¡Jamás debí haberla abandonado! Debí haber intuido su ternura detrás de sus ingenuas astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Y yo… demasiado joven para saber amarla”. El principito.

Quién no se sintió como “El principito”? Quién no viajo en búsqueda de compañía, amistad, compresión, amor, aprobación? Quién en el viaje no conoció la vanidad, la ira, el egoísmo, la avaricia, el esfuerzo, el trabajo, la esclavitud, la sabiduría? Y quién, como él, después de andar no comprendió el error de buscar afuera las respuestas. Quién no descubrió que el mejor viaje comienza en uno y termina en uno. El sitio más inexplorado, complejo, intrincado, apasionado resulta estar dentro de nosotros. Quién no tuvo un zorro que luego de un tiempo le mostro el camino y le dejo un secreto?
Demasiado joven para saber, dice el Principito! Con el tiempo descubre que su rosa era única y su mundo también. La rosa que tanto cuidaba era orgullosa, vanidosa, mentirosa y sobre todo frágil, necesitaba de él.
Quién no ve en esa Flor su estima, su yo, el amor propio? Él, la protegía de sus miedos, los baobabs, los que compartían. Qué harían uno sin el otro? Él lamento abandonarla y comprendió su tristeza.
Esa flor es la ternura de mamá que nos enseña. Sus palabras que nos acunan, nos aconsejan, nos reprenden, nos reprochan. Son sus besos que un día no están y el aroma que nos falta. Nos duele nuestro propio viaje y haberla dejado.
Esa flor es “el amor”. Es contradictoria como una mujer que él no olvida.
El principito en su búsqueda llega a la tierra y conoce al zorro, al narrador y a la serpiente. El zorro con astucia se convierte en su amigo y lo ayuda a entender a las personas. Lo guía en su interior para que él comprenda quién es su rosa y donde esta su mundo. Así decide regresar de donde partió, sabiendo que debe primero morir, perder, elegir. La serpiente cumple su deseo.
Demasiado joven para saber amarla, dice El Principito! Quizá, si nos quedáramos con el presente y no fuéramos por ahí buscando, comparando, si no tomáramos distancia, no valoraríamos lo que tenemos y no encontraríamos las respuestas a nuestras preguntas.
Antes de domesticarnos juzgamos por las palabras en lugar de por los actos, porque somos inmaduros. En el camino dejamos muchas huellas. También nos dejan poesías, tristezas, risas, sensaciones. Antes del punto final, en el mientras, aprendimos muchas veces a morir de una forma para vivir de otra. Perdimos y ganamos y como el principito al final quedaremos solos en nuestro planeta y con nuestra flor. Nadie nos cuidará y nos encontrara, ni sabrá donde queda el asteroide B 612.
El secreto del zorro: “Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.”

viernes, 14 de junio de 2013

El reloj

Reloj Cucu- Argentina Cordoba
Cada movimiento del reloj gira monótonamente en el mismo sentido con la misma frecuencia; es nuestra ilusión lo que nos hace percibir ese desplazamiento como un momento en el futuro. Pero, él siempre recorre su trayecto por el mismo camino. No por nada las agujas se desplazan de izquierda a derecha, intentado crear un espacio mental y una ruta que imagina un paso hacia delante. Pensemos en un reloj donde las agujas roten en sentido contrario. Sería, otra forma de medir y visualizar el tiempo, que también avanza pero con pasos perdidos. 

"La Fabrica" de Temperley


Vero,  a la distancia solo te puedo regalar un recuerdo. Por ejemplo, si detengo el marcador en una hora sería la tarde de algún verano comiendo cubanitos y chocolateada debajo de una sombrilla en la playa.

Algunos tienen mejor memoria que otros, no es mi caso; yo guardado los datos por aproximación.

Mi regalo se detuvo en una noche, que seguramente era sábado. Creo que era verano y llovía. También, puedo ver que tenías el pelo mas largo y con ondas, y algo en la mirada que, atraía pero no era natural. "La Fabrica", ese lugar en Temperley donde ibamos a bailar, no muy seguido, pero  para el año 1984 estaba de moda. Un boliche al lado del otro. Pero, que broma, yo quería ir con mi paragüas. Pagar el guardarropa por un un elemento tan inútil? Sí. Por que yo, siempre hacia lo que me parecía. Lo más divertido de esa noche, no fue el absurdo de los que me vieron hacer la cola con ese elemento falico, era la gracia con la que nos tomábamos las cosas. Que importaba si no estaba de moda?  Era provocativo?. Pero de una forma inocente. Íbamos a la moda, pero no tanto como para no llevar yo un paragüas, y vos, por estar al lado mió haciendo la cola para entrar.

Durante la noche recuerdo que alguien se detuvo mientras tomabamos un trago en la barra  a elogiar tu mirada. Luego, de que el muchacho dijera una serie de cosas muy seductivas y elocuentes, tu respuesta fue: “los ojos son de plástico”. Y yo, fui al guardarropas a retirar mi compañero de noche y me puse a bailar con él debajo de la lluvia.

Son recuerdos y son muchos. Agradezco poder girar sobre mi misma como un reloj y detenerme en algún punto. Cuando llego a ese destino siempre están las personas que, presentes o ausentes formaron mi vida. Sus momentos y sus vivencias, son tambien mias. A la distancia quiero brindar por ese reloj que compartimos hasta hoy.

jueves, 13 de junio de 2013

EEUU - Disney


EEUU-Disney
Una foto de Disney es un cóctel de ingredientes extraños por el contexto, por la comida y el idioma, por la gente  y su manera de vestirse; esa batería que no se podía enchufar y que pedí que me hicieran el favor de cargarla en la recepción. Es el  “You have ciento diez i have dos veinte”. La extraña honestidad en la gente. Es esa única pizza que recuerdo comer hasta al cansancio  y esas ensaladas de MacDonald con un condimento que era mejor que no te lo ofrezcan. El olor a grasa impregnado en todos lados. 20% de comprar baratijas al final de cada paseo por los parques con otro grupo de chicos que, parecían que iban a alquilar un avión para regresar con los regalos. 10% de caminar y caminar por los parques hasta agotarse todo. 10% de llenar 10 vasos de agua caliente del spak de la recepción del hotel y todas las noches explicarle al mismo señor de la batería que era solo Water, only water because: yo no iba  a tomar café sino mate, pero otra vez no iba a repetir la historia de la yerba de cancún.

Creo que fue el primer viaje internacional. Lo más destacado de ese viaje fue la cola que nos tuvimos que comer en la embajada de EEUU para llenar un formulario donde se preguntaba: Usted participó de algún atentado?. Qué color de piel tiene?. Pero había que hacerlo. Vero tuvimos suerte que después llegó: Gracias Menem!, con él que es rubio de ojos celestes se abrió el tema de la visa y no tuvimos que hacer mas colas. Yo desde entonces no volví más.

Tengo guardado este viaje para cuando Sofía cumpla los 15 años. Quiero volver a estar en el desfile de MICKEY llorando junto a ella.

Argentina - San Nicolas



En San Nicolás provincia de Buenos Aires hay un camping municipal al costado del río. Para ese lugar fuimos con mis amigas (Vero,Gaba,Ali) en semana santa, cerca del año 1994. 
Nos sorprendieron muchas cosas, como ser la genteque dormía al aire libre con la carpa al lado sin armar. Claro, no eran como nosotras, que la armamos una semana antes para enumerar los palos y saber como ensamblarlos sin perder tiempo!

Esas personas que nos rodeaba no tenía ningún elemento para hacer asados como nosotras, que fuimos con todo,  pero en taxi! Fueron  4 días pero nos llevamos tantas cosas como si fuéramos a sobrevivir en la montaña. 
Recuerdo que una mañana les pregunté a los mochileros que dormían sobre la carpa donde quedaba la gruta, y me contestaron, ese lugar donde hay una virgencita enjaulada? Y como no recordar él día que llego la policía buscando a los consumidores que cerca del río prendían todas la noches los inciensos con olor a prohibido. Nosotras no teníamos ese problema pero sí hacíamos frente al frío desolador de la noche con un poco de alcohol, un vinito. Momentos duros  fueron los tuyos que corriste a tirarme el vino, al grito desesperado mío que así lo pedía. Pero Vero, no te perdono que así sin consultarme también iba el Tía María. Yo en un momento de cordura pregunté, qué onda? si tiras esta bebida qué le convidamos a nuestros amables visitantes, nosotras no tenemos incienso?
Fueron quiza las mini vacaciones mas gasoleras que viví, pero una de las mas divertidas! 
Pasan los años y recuerdo muchas cosas de esos días. Espero, no se me borren nunca del espacio en el que estan resguardados.

 

Argentina - Villa Gessell


Villa Gessell es una chocolatada en playa, la música de los ratones. Noches y días eternos sin dormir. El sol de las 4 de la tarde y una vez mas los churros rellenos y la leche con chocolate como único alimento. Es un hotel de ½ estrella, con ventanas sin vidrio y baños que se inundaban. El arenero color rosa. Los chicos del arenero. Las camas llenas de arena. La picada y la cerveza. La calle 42. La guitarra en la ventana del chalet y las canciones por la noche. Recuerdo un recital de Rata Blanca. Un boliche que Casi se incendia. Jany tratando de cerrar su  pantalón.

Gessell son los apenas 20 años y las vacaciones con amigos. Son las tardes largas hasta que la noche caía en la playa. Son los llamados que papá y mamá esperaban por las noches, porque sus niños ya no estaban con ellos.

Caribe - St. Maarten


Esta historia del pasado que voy a contar sucedió durante unas vacaciones en St. Maarten  durante el verano del 1999.


Con mis amigas todos los años cuando se acercaban las vacaciones, debatíamos nuestro destino veraniego. Ese año no fue la excepción, solo que esta vez, de mis cuatro mejores amigas y compañeras de viaje solo podía contar con una: Gaba. Ella era alta y delgada, de cabello oscuro, pero en ese tiempo lo  lucía con un corte melena. Es una gran soñadora, de esas personas que lloran porque les gusta llorar e inventan historias de amor  felices y desencontradas. Por supuesto la suya hasta ese entonces no era una excepción. Teníamos en común el gusto por dormir y comer mucho y  el desorden total de nuestra habitación. El resto por distintos motivos tenía planeado otros lugares y fechas. 

De las dos otras chicas que formaban el grupo, una era amiga mía de la facultad, y la otra su compañera de trabajo.  Esta última era una Santafesina  atractiva, delgada y de cabellos negros, le decíamos Pocahontas. Mi amiga era una Misionera simpática y grandota a quien recuerdo con mucha nostalgia,  se llama Sonrisa Claudia.

Mi estado físico en esas vacaciones era bastante mejor que el actual. Tenía muchos años menos. Estaba más flaca y además tenía  el cabello largo. En cuanto al estado anímico solo recuerdo que sonreía mas seguido. Quizás entonces me sentía  feliz.


Las cuatro nos fuimos a esta maravillosa isla que solo conocíamos por fotos. Antes de iniciar el viaje, yo le pregunte a mi agente turístico, si era necesario llevar registro de conducir. La Agente me respondió que no era necesario porque era muy fácil movilizarse dentro de la isla tanto a pie como en micro. Un consejo, nunca crean lo que les dice el agente de viajes. Cuando llegamos al hotel alrededor de las 11 del medio día, ninguna persona nos estaba esperando. Hacia muchísimo calor y las habitaciones no estaban preparadas.

Por estos lados el check in era alrededor de la 13:00hs. Nadie sabía de esta clase media Argentina que salía a conocer el mundo por primera vez. Pero nosotros nos identificábamos rápidamente. Hablamos fuerte, mostramos lo mejor y nos quejamos continuamente. La coordinadora   presentó al contingente, y nos sugirió, no llevar nada ostentoso encima, y recomendó  alquilar un auto, porque en el  lado Francés de la Isla no existe un gran centro comercial para salir a comer o pasear, como sí lo hay del lado Holandés. Tampoco las mejores Playas estaban del lado Francés, menos luego del huracán, y por sobre todas las cosas los remises eran muy caros.  También nos remarcó la tranquilidad. Supuestamente no había robos de autos porque es imposible trasladarlos fuera de la isla. Algo sonaba mal, sobre todo, porque toda la gente que esperaba en el hall del hotel por su habitación, decidió ir toda junta al único lugar donde alquilaban autos. Nosotras seguimos al contingente hasta el lugar del alquiler,  con la única  diferencia de que  teníamos un registro para conducir motos, otorgado por la municipalidad del Dorado en Misiones Argentina. Luego de esperar el último turno, llegamos hasta el mostrador y presentamos el carnet, suponiendo que nadie iba a notar la diferencia. Pero no fue así, la persona que nos atendió, negó rotundamente que ese registro fuera valido, a pesar que yo intentaba explicarle en Ingles, porque Francés no se,  que ese carnet en la Argentina, servia hasta para manejar colectivos. Sin suerte volvimos al hotel con las manos vacías. De regreso pasamos por el centro comercial, era un sitio pequeño y gris, no había Mc Donalds ni juegos, ni nada en que gastar el dinero, lo único bueno fue que encontramos  un lugar para  alquilar motos.

El hotel paradisíaco no tenía playas,  porque  estaba del lado del lago. Ese día decidimos quedarnos ahí con la ilusión de recorrer las playas vecinas  y encontrar alguna que fuera similar a las fotografiadas.  No sé si el huracán destruyó las que alguna vez fueron las mejores playas de la Isla, pero en 1km a la redonda no había algo que fuera espectacular, por lo que teníamos que conseguir alquilar las motos, si queríamos conocer algo mejor y justificar el viaje. Al otro día apenas nos levantamos nos dirigimos al centro comercial con el propósito de alquilar dos. Tuvimos mucha suerte en conseguirlas, porque teníamos solo 1 carnet de conducir;  al menos fue  lo que sentimos al no saber los que sucedería después. Dejamos un boucher abierto de la tarjeta de crédito, por si las  motos se rompían producto de algún imprevisto. Contentas nos subimos de a dos y nos fuimos a recorrer las playas que estaban del lado Holandés. Luego de pasear todo el día y de sentirnos espectacularmente bien volvimos al hotel. Durante el paseo notamos que ninguna mujer manejaba motos, en realidad no era el medio de trasporte mas utilizado por los isleños. Por tal motivo llamábamos la atención de quienes nos veían pasar. PocaHontas sobresalía del resto porque tenía un yeso acuático en su brazo derecho. Cuando pasábamos la gente del lugar nos gritaban cosas muy feas.  Gaba  conducía la moto en la que yo paseaba y casi tuvimos un accidente. Era la primera vez que ella manejaba una y tampoco era muy buena con los autos.

Por la tardecita, cuando el sol se retiró, las motos las dejamos en el parking del hotel. En la noche salimos a comer y a divertirnos en el único boliche del lugar. De regreso notamos que en el hotel no había seguridad o sereno, eso nos llamó la atención pero no tanto como para sospechar las consecuencias. Al otro día cuando nos levantamos descubrimos que una de las motos nos había sido robada. Debíamos hacer la respectiva denuncia en la comisaría Francesa para luego llevarla a la agencia de alquiler.

La policía del lugar era realmente muy ineficiente y nos costaba entendernos. Dijimos que las motos estaban seguramente amarradas al parking del hotel. En la agencia nos confirmaron que debíamos pagar 1000Usd por el robo, o el boucher de la tarjeta no sería destruido. Nunca sentí tanta bronca porque me habían robado en mi propia cara. Recuerdo que salí a gritar en medio de la pequeña calle como loca, por suerte alguien me escucho y me comento que el hotel debía hacerse responsable de los pasajeros y sus bienes.  Dos de mis amigas se fueron a una de las excursiones pagas con el trabajo de contarle a todo Argentino que divisaran, lo que nos había pasado, y si eran de un hotel cercano mejor.

Ese día alrededor de las 19:00hs nos encontrábamos las cuatro mas todos los argentinos que habían alquilado sus autos, pidiendo explicaciones a la agente de viaje y al gerente del Hotel. La coordinadora como buena impostora en ese momento no hablaba ni Ingles, ni Francés. No podía ayudarnos a comunicarnos con nadie. El gerente que hablaba Francés, entendió perfectamente cuando le dije que era un Italiano Mafioso. Sobre todo escuchó la conversación que mantuve durante 20’ con los abogados del seguro del viajero a quienes recurrí para que me asistieran legalmente. Por suerte el gerente entendió  que era más beneficioso pagarnos los 1000Usd y dejarnos en paz. Pero aún no sabíamos cómo se robaban motos en una isla tan pequeña. La respuesta era muy fácil,  del lado Francés pasaban por la invisible línea fronteriza al lado Holandés. El nuestro no fue el primer robo, hasta donde averiguamos otro Argentino había sido estafado en el mismo hotel de la misma forma.

A partir de ese día nos manejábamos en bicicleta y en taxi. Todos nos conocían, tanto por los  alrededores del hotel como del centro comercial.  Pero nuestro viaje ya estaba por finalizar. Mi amiga Gaba regresaba a Buenos Aires un día antes que nosotras. Sonrisa, PocaHontas y yo tomaríamos un avión  hacia otro lugar de veraneo.

Mientras Gaba aguardaba en el Hall del Hotel al taxi que la iba a trasladar al aeropuerto, recibe la noticia de que su vuelo había sido suspendido, en principio por un día.  Dios le había obsequiado un día más de vacaciones para disfrutar.  Nos pusimos las mallas y nos fuimos a tomar sol.  Durante la tarde mientras descansábamos en un parador, se nos acercó una pareja de ancianos muy conmovidos y nos preguntaron - ustedes son las de las motos? –Sí contestamos nosotras, por qué-. La pareja nos miró sorprendida y nos dijeron – Pobrecitas, pero no saben? – qué cosa ? preguntamos- Su avión se cayó en Puerto Plata!. El avión se estrelló y fue noticia de todos los diarios.

Gaba debió regresar sola en un play móvil anticuado. Nosotras tres, seguimos teniendo días de vacaciones adicionales que ahora debíamos justificar en nuestros trabajos.

Aquellas fueron unas de las tantas vacaciones de novela. Un paseo por lo desconocido en el tiempo, el lugar y las circunstancias. A mi madre se lo contó una compañera de trabajo porque yo no me animaba a hablarle. Miedo de contagiarle el pánico. La experiencia más agridulce que experimenté fue la sensación de sentirme viva por casualidad o por la elección de quien dirige los destinos, en este caso dos veces.

La alegría de compartir las tristezas, la ansiedad y la felicidad minuto a minuto con mis amigas. La recompensa fue el  desafío de no dejarnos avasallar por las circunstancias en nuestra contra.

Lo más rico, esta historia  que hoy puedo contar y que mañana podré leer a mis nietos, cuando ya no recuerde las mejores partes  de mi vida.

miércoles, 12 de junio de 2013

Argentina - Misiones


Misiones es un  verde y un amarillo, un colorado y un azul. Mucha yerba de la buena. Mucho tereré y calor. Una carcajada de agua boquiabierta que sale da vueltas y cae y me moja y se burla. Un puente de pájaros poetas. Pero es también una excursión a las minas de Guanda. Para esa época un peso era igual a 1 dólar.

Entonces fuimos una tarde a conocer esa montaña incrustada de piedras preciosas que crecían a cielo abierto como las flores. La verdad que solo me provocó un poco de envidia, de no ser la dueña de tal lugar. Pero no lo recomendaría como excursión. Será por eso quizá, que me conforme con ser la dueña de un pedacito de ese suelo lujurioso y cuando nos estábamos retirando, pasamos por el salón de venta y exposición de piedras.

Así fue como, un vendedor se me acercó y me pregunto el signo, Tauro conteste. El señor o señorita no recuerdo el sexo, me ofreció una diminuta piedra que por 50$ o 50USD me traía energía positiva a mi signo. Vero que estaba parada a mi costado me pregunto, y para qué querés esa piedra?. La miré con cara de por qué esa pregunta, que cruel,  tiene que servir para algo? yo quiero un pedazo de esta mina de plata!. La miré y le contesté con determinación: no se para qué, pero me la llevo igual.

Y fue así como, en el resto de la excursión se veían vendedores callejeros, vendiendo la misma piedra pero a 5$. El colmo fue cuando, pasamos a Brasil, porque nuestro destino final era Florianópolis y entonces en una vidriera mostraban el video de cómo se fabricaba esa piedra y que la maldita costaba tan solo 1 real.


Misiones además de ser uno de los lugares más Hermosos de la Argentina y del mundo, ya que fue votada como Séptima Maravilla Natural,  además cuenta entre sus Pobladores a una ex compañera y amiga de la Facultad, gracias a quien conocí este lugar por primera vez en Semana Santa. Un abrazo a mi amiga.

México - Cancun

México es en sí una risaaaaaaaa comenzando por el hotel Maya al que fuimos y creo que de tan bueno pensamos que nos iban a echar en cualquier momento.

Pasaron muchas cosas lindas en las playas de aguas tibias y transparentes, pero creo que lo mas importante de destacar en este viaje es otra vez nuestro bendito mate Argentino, cuantos problemas con esta yerba. Uno quería desayunar con mate, y no había caso, el agua caliente no la traían. Un día, dos días, charlas con el gerente de la cocina. Hasta que una tarde el encargado cayo en cuenta que era para beber una bebida caliente que se llamaba “Yerba Mate”, y entonces golpeo la puerta y apareció un diminuto mexicano que solicitó saber en vivo y en directo de qué estábamos hablando cuando hablábamos del Mate. Bueno, con mucha dedicación lo preparamos y se lo ofrecimos en mano, sin explicaciones. Fue así como el pequeñito  miro el mate, nos miró y pregunto, como se ingiere? Ah tenés que absorber de la bombilla, conteste. El mexicano muy entusiasmado tomó el primer sorbo del primer mate y con cara de no se qué decir preguntó, esto que efecto produce? Y yo le conteste, ganas de ir muchas veces al baño, nada más. Los nuevos después de un par piden pañales.

México, son eso cafés fríos horribles que nos cansábamos de pedir que nos caliente y nunca lograban hacerlo. México, es ese churrasco hermoso que me comí con tantas ganas en la Rosada y que me salió mas caro que la estadía en el hotel Maya. Es la disco donde no te podías sentar en ninguna mesa desocupada, porque la usaban solo los yankis. Pero bien que nos gustaba estar cerca de ellos porque en la reunión social  que tenían pedían vuelta y vuelta para todos y dale que va, para mí también.

Una noche nos peleamos por una mesa. Alguien del grupo les dijo, ustedes siempre van a tener los pies de ellos, los yankis, por arriba de sus cabezas! El mexicano me envió un mensaje  hace unos días, no quieras saber lo que me dijo que tenía encima?. Y yo seguía con mi inglés, discutiendo con un americano, esta vez la frase fue: The thing haven´t got name, en alusión a lo único que de ellos quedo en la mesa, una botella de coca cola vacía. Pero, me habrá entendido? O habrá pensado que estaba re-coca.

México es ese río largo, sombrío y frío por donde supuestamente se escapaban los Mayas, que se me ocurrió cruzar a nado sin patas de ranas y ni antiparras. En esa oportunidad descubrí que me daban claustrofobia y las patas de rana qué? Quien me mando a sacarme esas malditas patas y cruzar  ese río con mis pobres pies que pataleaban y no llegaba nunca al final. Por momentos me quedaba sola, con miedo, a oscuras en los lugares sombríos  debajo de la montaña por donde corría ese hilo frío de agua atrapada entre el techo de la caverna y el lecho del río; mientras todos me pasaban velozmente, y me dejaban  sola con la otra claustrofobia, la que me provocaba no tener patas de ranas.

México, fue un viaje a un sitio hermoso del que no recuerdo con exactitud qué sucedió en aquellos días pero tengo aun gravada estas historias.

martes, 11 de junio de 2013

Brasil - Florianópolis Verano de 1994



Brasil, puede ser una playa de punta das Canas; el primer viaje hacia la alegría Brasilera.!. Un recorrido interminable en micro hacia un lugar desconocido que por casualidad término en playa de los Ingleses. Nos alojamos en un departamento que se encontraba al final de una callecita principal que terminaba en  una iglesia; hacia un costado del edificio se abría un pasillo que comunicaba varios departamentos y casas, uno de esos fue nuestra morada. El lugar era cómodo, ya que tenía tres habitaciones y una cocina comedor bastante grande, pero para nuestro gusto era también, bastante inseguro, ya que las puertas y ventanas principales se abrían con tan solo pedírselo y las ventanas laterales no tenía seguridad. El resto parecía bien. Durante este viaje aprendimos que la caipiriña no es igual a la caipirosca. En una fiesta sobre la playa terminamos volcadas por pensar que se trataba de un simple jugo.  Aprendimos a no confiar en quienes alquilaban autos, que por suerte estaban bien sucios.  Cuando lo limpiamos  pudimos hacer el inventario de todas las cosas rotas que tenía y que no nos pudieron reclamar. Un simple grito que sonó de esta forma: “esto ya estaba roto”, pero si no me crees te lo rompo de nuevo, basto para que el dueño del auto saliera espantado sin intentar cobrar lo que no correspondía.

Recuerdo que un día se me ocurrió hacer algo diferente de comer y fui muy temprano a comprar un rico pescado. Cuando vieron lo que traje me dijeron: es un tiburón sin limpiar.!

Hablando de la inseguridad de la casa, una noche nos acostamos y al rato sentimos golpes en la cocina, Que miedo!. Yo empecé a gritar que se atrincheraran en los cuartos porque nos habían entrado a robar, también  a gritar por la ventana, menos mal que, teníamos a Claudia que dudo de todo y salio a mirar que pasaba. Un gato había entrado en las oscuridad y cayó sobre los platos  en busca del tiburón. 

En este viaje sucedió algo muy vergonzoso, en una playa que se llamaba punta das canas, una de nuestras preferidas, una tarde fui  nadando con mi amiga "La Gaba" hasta llegar a un barco que parecía muy cerca, pero que no fue tan así; al llegar al destino muy pero muy cansada como para regresar hasta la orilla,  me encontré con un muchacho que muy tranquilo descansaba sobre una gran cubierta. Yo sin fuerzas se la pedí y el chico me contesto que no podía dármela, pero yo tanto le insistí que él, por caballero me la entregó. Entonces, comenzó a  mover sus manos con velocidad y yo le pregunte, pero que te pasa, no sabes flotar?. El chico que era de Lanús, lugar donde vivía, me contesto, soy cuadriplégico. No lo podía creer y tampoco por impotencia le regresaba su cubierta.

Fueron unas vacaciones largas. Recorrimos casi todas las playas de la isla. Compramos un montón de cosas que desconozco en que se transformaron porque no las ví nunca más.

Después se vino mi segundo viaje a la isla.  Como éramos mas grandes no nos pasaron tantas cosas raras. Ya sabíamos algunas palabras. Conocimos a Paaa que nos alquilo el departamento. Fueron vacaciones mas tranquilas. No recuerdo que nos sucedieran cosas extrañas. Lo único fuera de lo previsto fue, que la primer noche nos tuvimos que alojar en una especie de habitación multifunción y como era de esperar yo casi pierdo mi avión de regreso. Pero de cómo logre tomar ese vuelo esta fuera de esta historia, solo imaginarselo.

 

 

Estoy pensando en las normas.

 
En casa soy feliz!
 
No deberíamos enloquecer tratando de hacer lo que corresponde mientras intentamos cumplir con una norma, contribuir con el orden y respetando a las personas. Parece que lo normal es hacer lo que no corresponde, mientras que, exigir que se cumplan y respeten las normas sería la excepción.
 

Para Sofi, que está descubriendo un mundo lleno de signos y símbolos nuevos.