En San Nicolás provincia de Buenos Aires hay un camping municipal al costado del río. Para ese lugar fuimos con mis amigas (Vero,Gaba,Ali) en semana santa, cerca del año 1994.
Nos sorprendieron muchas cosas, como ser la genteque dormía al aire libre con la carpa al lado sin armar. Claro, no eran como nosotras, que la armamos una semana antes para enumerar los palos y saber como ensamblarlos sin perder tiempo!
Esas personas que nos
rodeaba no tenía ningún elemento para hacer asados como nosotras, que fuimos
con todo, pero en taxi! Fueron 4 días pero nos llevamos tantas
cosas como si fuéramos a sobrevivir en la montaña.
Recuerdo que una mañana les pregunté a los mochileros que dormían sobre la carpa donde quedaba la gruta, y me contestaron, ese lugar donde hay una virgencita enjaulada? Y como no recordar él día que llego la policía buscando a los consumidores que cerca del río prendían todas la noches los inciensos con olor a prohibido. Nosotras no teníamos ese problema pero sí hacíamos frente al frío desolador de la noche con un poco de alcohol, un vinito. Momentos duros fueron los tuyos que corriste a tirarme el vino, al grito desesperado mío que así lo pedía. Pero Vero, no te perdono que así sin consultarme también iba el Tía María. Yo en un momento de cordura pregunté, qué onda? si tiras esta bebida qué le convidamos a nuestros amables visitantes, nosotras no tenemos incienso?
Fueron quiza las mini vacaciones mas gasoleras que viví, pero una de las mas divertidas!
Pasan los años y recuerdo muchas cosas de esos días. Espero, no se me borren nunca del espacio en el que estan resguardados.
Recuerdo que una mañana les pregunté a los mochileros que dormían sobre la carpa donde quedaba la gruta, y me contestaron, ese lugar donde hay una virgencita enjaulada? Y como no recordar él día que llego la policía buscando a los consumidores que cerca del río prendían todas la noches los inciensos con olor a prohibido. Nosotras no teníamos ese problema pero sí hacíamos frente al frío desolador de la noche con un poco de alcohol, un vinito. Momentos duros fueron los tuyos que corriste a tirarme el vino, al grito desesperado mío que así lo pedía. Pero Vero, no te perdono que así sin consultarme también iba el Tía María. Yo en un momento de cordura pregunté, qué onda? si tiras esta bebida qué le convidamos a nuestros amables visitantes, nosotras no tenemos incienso?
Fueron quiza las mini vacaciones mas gasoleras que viví, pero una de las mas divertidas!
Pasan los años y recuerdo muchas cosas de esos días. Espero, no se me borren nunca del espacio en el que estan resguardados.