Argentina, no es solo un país,
con una bandera, un himno, un idioma, una extensión territorial, un escudo, una
historia. Argentina es todo eso, más el corazón de cada uno de los que la
habitamos. Son las costumbres que heredamos de los inmigrantes y que mezclamos
en los bares, comidas, bailes, colegios, trabajos, novios, matrimonios e hijos.
http://gabrielacorrado.blogspot.com/2013/06/argentina-un-pais-con-buena-gente.html
Argentina,
es tango, folklore, mate, dulce de leche, empanadas, medialunas, asado, bife de
chorizo, milanesas, alfajorcitos de maicena. Es el futbol de Boca y River. Es
la selección que nos hizo conocidos en el mundo por Maradona y “la mano de
Dios”. Es Messi el sucesor. Es Gardel cantando “Mi Buenos Aires Querido” o “El
día que me quieras”. Es el clásico Brasil- Argentina. Es el Himno que cantamos en
la cancha a Coro y con alegría, aunque tenga letra. El obelisco de la calle
corrientes. Es un libro de Borges, Sábato o Cortazar. Es “Evita” y “El che”.
Ahora, más cercano en el tiempo el “Papa Francisco”.
Son las madres y abuelas de la Plaza de Mayo. Los 30.000 desaparecidos. Las
Malvinas de nuestros fallecidos héroes de 18 años que pelearon sin ningún
entrenamiento, muertos de hambre y frío. Es “Perón”, su marchita y los bombos.
Es el médico rural Favaloro que inventó el Bypass cardíaco. Los premios Nobel
Leloir, Houssay, Perez Esquivel. Son alguno de estos inventos: las huellas
digitales, la transfusión sanguínea, semáforos para ciegos, el bolígrafo, el
colectivo. Para los mas curiosos, Máxima de Holanda.
Es el
boxeo de Monzón, Bonavena. La carreras de F1 con Fangio quíntuple campeón
mundial. Son las garras que le ponemos cuando competimos en los torneos
internacionales, ya que no son profesionales sino amateurs. Son los pumas en el
rugby. Las leonas en el Jockey. Es mi viejo
sentado delante del televisor alentando cada equipo y llorando de felicidad.
Es el
domingo con la familia y los amigos
sentados en una mesa larga comiendo las pastas de la abuela. Es otro domingo soleado preparando un buen
asado junto con buen vino.
Es el
desorden y la improvisación. Son los cortes de calle. Los movimientos sociales.
Es la escuela pública en todos los niveles. Es el acceso para los necesitados a
los hospitales públicos y gratuitos. Es la solidaridad. La corrupción. El
chanta. El fanfarrón. Son los actores como Norma Aleandro, Ricardo Darín, que
tan bien nos caracteriza en “Nueve Reinas” o “El secreto de sus ojos”. Es la
música de los Redondos, Charly, El flaco.
Argentina
es el país en que vivo y elijo. Estoy convencida que no existe otro lugar mejor
donde despertarse. Cuando estuve de viaje por otros países, envidie cosas que
no abundan por estas tierras, pero al poco tiempo comprendí que las mismas me
hacían ser quien era y las extrañaba. Amo el desorden, porque lo que importa es
el orden interno; el no saber si lo que hago estará perfecto o no, porque
sabrán perdonarme si me equivoco y poder mejorar; adoro no ser puntual en los
encuentros con amigos porque lo importante es la calidad del tiempo que nos
depara el momento. La formalidad no siempre significa que seamos responsables,
por eso, me encanta el “che” con el que empezamos todas y cada frase.
Me gusta
comer y acostarme tarde. Me gusta
discutir de política o lo que fuera en la mesa de un bar tomando un café o una
cerveza.
Para
un Argentino, aunque parezca increíble, no hay nada mejor que otro cuando está
afuera del país. Cuando estamos juntos, nos estorbamos. Cuando estamos lejos
nos extrañamos muchísimo. Sentimos nostalgia de todos nuestros pesares, protestas,
problemas, comidas, amigos y familia. Acá pasa de todo, aun cuando dormimos.
Cambiamos 5 presidentes en casi 2 días.
Argentina
tiene una casa de gobierno que es rosada, muy femenina y una presidente
aguerrida.
Dicen
que tienen las chicas más lindas y el cielo más azul. Tenemos mar, nieve,
sierra, desiertos.
Tenemos
un gran corazón. Ideales. Nos gusta comer bien, divertirnos, vestirnos a la
moda, estar con amigos, las mascotas, los chicos, los ancianos, disfrutamos la
familia. Nos gusta vivir con nuestros padres . Somos coquetos. Nos encanta sonreír aunque este todo mal. Nos
gusta mostrarnos. Nos falta
madurar. Por eso, hay que trabajar mucho
para crecer.
Quiero
que mi hija pueda realizarse acá. Argentina es ella, mi familia, mis amigos y
todas las mañanas, los días y los minutos que me mantienen viva. Acá están las
cosas por las que doy batalla, por las que sufro y amo. Y a pesar de todos los
defectos que nos caracterizan como sociedad y por los que nos critican; este es
el mejor lugar en el mundo para pasar por esta vida. Argentina, por tu gente,
con tu gente y a pesar de tu gente, yo estoy feliz de vivir bajo tu cielo
abanderado!