Te
pregunté quién eres y me contestaste qué tenías y qué hacías? No es lo quiero saber. No puedo responderte
quién soy. Te puedo contar de qué trabajo, qué profesión tengo, cómo es mi
casa y mi auto, como vivo, cuántos hijos
tengo y a que escuela van, cuantos idiomas hablan. Te puedo contar muchas cosas,
puedo hablarte de mi vecino, de los hijos de mi vecino, de vos, pero no puedo
responderte quién soy. No tuve tiempo de pensarlo, pase los días y las horas hablando de todos,
mirando a todos, juzgando a todos, comprando de todo, pero no tuve tiempo de
meditar quién soy.
Escribo sobre algún recuerdo del recuerdo, antes que el paso del tiempo deje el árbol desierto. Es un lugar para que me encuentres, Sofi, las veces que quieras, aun, el día que el teléfono deje de sonar.
Licencia Creative Commons
Los ojos del pasado por Corrado Gabriela se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
lunes, 9 de diciembre de 2013
Mi Herencia
Pobre mi hija Sofía,
voy a dejarle en herencia un poco más de lo que mis papás me dejaron a mí, pero
no mucho. Aunque con pensamientos no se
come, ni se viste, algún día quizá les sean
útiles. Me consuela pensar que en las palabras me va a encontrar las veces que
quiera, aun cuando no pueda decirle más nada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Para Sofi, que está descubriendo un mundo lleno de signos y símbolos nuevos.